El campeonato
actual de la FIFA es uno de los más caros para un país anfitrión en la historia
de la Copa del Mundo. ¿El Kremlin verá alguna rentabilidad económica?.
La construcción de
nuevos estadios, la mejora de la infraestructura de transporte y la organización
de eventos culturales: la preparación para la Copa Mundial
de la FIFA costó alrededor de 13.200 millones de dólares, que fue
pagada por el Estado ruso y por inversores privados.
Esta desalentadora
suma no fue una carga porque se gastó en el transcurso de unos años
(2013-2017), pero sigue siendo mucho mayor que lo que otros países gastaron en
organizar campeonatos previos, excepto el caso de Brasil.
Los expertos dicen
que las posibilidades de que la economía del país se beneficie de la
organización del evento son bastante bajas, pero tal vez sean los beneficios
obtenidos en relaciones públicas los puntos que el Kremlin realmente espera
marcar.
En esta
oportunidad, el experto en temas empresariales Axel Preuss-Kuhne,
trae un interesante análisis de Ksenia Zubacheva publicado en el sitio web
rbth.com. El artículo de Zubacheva titula To what extent
will the Russian economy profit from the FIFA World Cup? tiene fecha del 27 de junio de 2018.
¿Qué traerán los turistas?
La Copa Mundial de
la FIFA de este año traerá millones de turistas a Rusia. Mientras los
funcionarios locales esperan hasta 1,5 millones de turistas, las firmas
consultoras predicen una cifra más modesta: 500.000, lo cual es significativo
dado que se estima que cada fan gasta alrededor de 5.000 a 8.000 dólares en
promedio en comida, alojamiento, souvenirs, entretenimiento, entre otros
gastos.
En total, este
ingreso de efectivo puede agregar entre 2,5 a 4 mil millones de dólares al
consumo interno. Los turistas extranjeros contribuyeron al crecimiento de la demanda
en los negocios de hoteles y restaurantes, no sólo en las principales ciudades
sino también en las demás regiones. "Esta tendencia no es por mucho tiempo
y se detendrá tan pronto como termine el campeonato", dijo Evgeniya Miruk,
directora financiera de Evolution Management, una firma de consultoría.
Otro fenómeno
temporal causado por la afluencia de fanáticos del fútbol es una posible
apreciación del rublo. Los turistas comprarán la moneda, creando más demanda
para ella. Aún así, el efecto de esto será limitado: según los expertos, la
moneda rusa podría fortalecerse sólo en un 2 por ciento en relación con el
dólar estadounidense.
¿Estadios para nada?
Si bien la gran
parte de los costos de preparación (8,9 mil millones de dólares) se destinó a
mejorar el transporte público y las instalaciones deportivas, que es una buena
inversión a largo plazo, los 4,1 mil millones de dólares restantes se
invirtieron en la construcción de estadios deportivos grandes, modernos y
caros. Si bien las autoridades creen que seguramente pagarán a largo plazo al
organizar eventos nacionales y actividades deportivas, otros no están tan
seguros.
Un informe
reciente de Fitch Ratings dice que estos estadios podrían requerir costos de
varios millones de rublos en su futuro mantenimiento y servicio, un gasto
soportable para grandes ciudades como Moscú y San Petersburgo, pero una
inversión onerosa para ciudades como Saransk.
El año pasado,
esta última ciudad tuvo un déficit del 27 por ciento durante los preparativos
para la Copa Mundial, y ahora las autoridades esperan gastar 300 millones de
rublos (4,7 millones de dólares) anuales para el mantenimiento del nuevo
estadio, el cual tuvo un costo de 17 mil millones de rublos (300 millones de
dólares). Con recursos limitados propios, Saransk y otras ciudades lucharán
para mantener estos costos.
Modesta ganancia de inversión
En general, los
expertos y las firmas consultoras predicen una mejora modesta en la economía al
organizar la Copa del Mundo: no más del 1 por ciento del PIB. Aunque en general
no es tan malo, si se considera que sólo dos países se beneficiaron de la Copa
Mundial de la FIFA -Estados Unidos en 1994 y Francia en 1998-, entonces el
hecho de que el país haya construido o restaurado 12 estadios en 11 ciudades
podría ser un factor positivo para trabajar con inversionistas extranjeros,
dijo Evgeniya Miruk. "Esto demuestra que Rusia tiene el potencial para
implementar proyectos ambiciosos a gran escala y ayudar a ganar la confianza
entre los socios potenciales".
Sin embargo, usar
esto para ventaja de Rusia será complicado, dicen los expertos. El campeonato
en sí no atraerá nuevos inversores a Rusia. Factores tales como obstáculos
legales, transparencia y condiciones externas (como sanciones) seguirán siendo
clave para los inversores, dijeron Daria Nosova, jefe de práctica de FinTech 02
Consulting, y Oleg Bogdanov, analista de Teletrade Group.
Además, será
crucial para Rusia demostrar que puede ser un socio confiable al tomar
decisiones a favor de relaciones a largo plazo con otros países, dice Dmitry
Kibkalo, fundador de Mosigra, la cadena internacional de tiendas de juegos de
mesa. "Esto creará una atmósfera de confianza y un punto de interés para
volver a Rusia una y otra vez con dinero", argumenta.
¿Es quizá la mejor estrategia de relaciones públicas?
Los expertos
subrayan que la organización de grandes eventos internacionales como la Copa
del Mundo es ante todo una excelente estrategia de relaciones públicas y no una
movida de política económica. ¿Qué pasa si se considera que los 4,1 mil
millones de dólares gastados en estadios son una inversión para crear una
campaña global de relaciones públicas para Rusia?. En este caso, ¿justifica gastar tanto en un torneo de fútbol?.
Hoy se puede ver
una especie de déjà vu, señala Vladimir Rojankovski, un analista de inversiones
en el Centro Financiero de Moscú. Hace unos 30 años, después de la caída de la
Unión Soviética, los peregrinos occidentales comenzaron a descubrir a Rusia
como un Estado, como una cultura y como una economía. Hoy, se aprecia algo
similar.
"Muchos
periódicos y canales de televisión de buena reputación comenzaron a imaginar a
Rusia como un país 'sorprendentemente' animado y amistoso, y uno puede estar
seguro de que actuará como un imán para la afluencia turística posterior al
evento", dijo Rojankovski. "Esperamos a los que estarán ansiosos por
ver 'la nueva normalidad de Rusia', aquellos que no confían en 'noticias
falsas' y quieran obtener una prueba real de que Rusia es efectivamente un país
normal".
Dado esto, se
puede calificar fácilmente cualquier evento internacional de esta escala en
Rusia como una gran inversión.