En esta
oportunidad Axel Preuss-Kuhne comparte unos de los proyectos más ambiciosos de
inversión pública y privada en el transporte de La Florida, especificamente en
la ciudad de Jacksonville. Este apasionante proyecto, todavía en gestación
explicado por Ryan Beene en Bloombergquint.com, da cuenta de la positiva dinámica económica que se vive en el
Estado del Sol.
Un poco de antecedentes acerca del Skyway
La plataforma del
monorriel de la Estación Central cuelga sobre las calles de Jacksonville. Los
fareboxes, llevan una envoltura de vinilo con el texto SKYWAY ES GRATIS,
escrito en letras blancas. A pesar de ser gratis y luego de una avalancha de
usuarios mañaneros, sólo unas cuantas personas se toman la molestia de esperar
los trenes plateados y azules que se deslizan cada seis minutos.
En un día fresco
de principios de año, la espera podría no ser un gran problema. Pero sí es
demasiado problemático durante los sofocantes veranos de La Florida, cuando los
monorrieles con aire acondicionado se convierten en un oasis. Es parte de la
razón por la que la Jacksonville
Transportation Authority (JTA)
cree que el monorriel, una reliquia fallida de un futuro que nunca
llegó, debe ser reemplazado por una nueva visión del tránsito urbano: los
vehículos autónomos.
Se suponía que
Skyway sería un elegante sistema de transporte que movería millones de
pasajeros cada año desde el centro de Jacksonville a un distrito histórico en
el lado norte, lo que ahora es un estadio para el equipo de la Liga Nacional de
Fútbol. Pero el monorriel nunca abandonó el centro de Jacksonville después de
su debut en 1989. Tampoco se extendió más allá de una pista de dos millas y
media. El número de pasajeros diarios ronda los 5000, solo el 10 por ciento de
las proyecciones iniciales.
Cuando el
monorriel de Jacksonville se concibió en la década de 1970, era la nueva
tecnología. La planificación de Skyway se basó en un concepto otrora futurista
respaldado por un programa federal con mucho dinero para financiar el
transporte urbano. El plan inicial del año 1976 preveía que 49000 oficinistas,
turistas y residentes se moverían por el centro de Jacksonville -cada día- en
elegantes trenes colocados sobre el tráfico hostil.
Ahora el futuro
del monorriel está agotado. Sólo seis de los 10 trenes monorriel del sistema
permanecen en servicio. Los otros cuatro están siendo canibalizados por piezas,
ya que el fabricante ya no vende el mismo modelo. JTA cree que a los trenes les
quedan unos cinco años de vida.
Pero la vía
elevada, con una vida útil de 50 años y una fuerte penalización por el desuso,
debe permanecer activa hasta por lo menos el año 2039.
Ultimate Urban Circulator: Vehículos autónomos de servicio público
Retirar las vías
elevadas del monorriel o desactivar el sistema llevaría a la devolución de
decenas de millones de dólares a las agencias federales y estatales que
financiaron la mayor parte de los costos de construcción. Este argumento lleva
a pensar a la JTA en repotenciar el monorriel dándole otro uso: convertirlo en
una plataforma de vehículos autónomos.
El nuevo plan
quinquenal de Jacksonville exige que se construyan rampas de salida en puntos
clave a lo largo de la ruta del monorriel, lo que permitiría que los vehículos
autónomos llegasen a la calle en carriles exclusivos para el tráfico. Una
medida así, haría más asequible el flujo a través del sistema de tránsito -hoy
raquítico- puesto que lo expandiría sin erigir nuevas vías, y convertiría a
Jacksonville en una de las primeras ciudades en unir su destino de tránsito a
los vehículos automatizados.
La iniciativa de
Jacksonville, denominada Ultimate Urban Circulator, es el aval más visible
hasta el momento de los vehículos autónomos por parte de una agencia pública en
un momento en que las ciudades de todo el mundo están empezando a experimentar
con la tecnología naciente. La JTA ha investigado la infraestructura de
transporte y la tecnología en todo el mundo, y concluye que los vehículos
autónomos serán el futuro. Jacksonville al igual que otras ciudades
desarrolladas como Singapur, apuesta en un sistema de movilidad urbano que
cuente con tecnología de punta.
La conversión de
un sistema ferroviario de la manera proyectada en Jacksonville no tiene
precedente.
Una flota robusta
de transbordadores autónomos individuales podría proporcionar un servicio que
se ajustaría según los patrones de demanda. Los vehículos podrían llegar a las
estaciones con mayor frecuencia superando las brechas de seis minutos de hoy en
día, o un convoy podría ser enviado para manejar la demanda máxima en un solo
lugar. Y al utilizar tanto la pista elevada como las calles del nivel del piso,
el sistema finalmente podría llegar a vecindarios fuera del centro de
Jacksonville.
Quizás lo mejor de
todo es que JTA anticipa que los costos operativos y de mantenimiento del
sistema -plataforma- de vehículos autónomos o robots será menor que la factura
anual actual de 6.5 millones de dólares del Skyway.
Pero el plan de
Jacksonville funcionará sólo después de que las ciudades dominen los sistemas
automáticos de transporte. Según Boston Consulting Group (Norteamérica), se han lanzado más de 1000
proyectos piloto en todo el mundo para evaluar cómo la nueva tecnología podría
adaptarse a las redes de transporte existentes, y los primeros resultados han sido
prometedores.
Los
transbordadores autónomos parecen ser un gran negocio. Los vehículos cuestan
alrededor de 250 a 300 mil dólares y se esperan precios más bajos a medida que
la tecnología madura y las economías de escala entran en juego.
¿Quién va a pagar
por ello? La JTA ha propuesto una combinación de fondos federales y alianzas
con el sector privado.