Thursday, February 1, 2018
Emprendedores y Startups: ¿Aplican el Método C-K?
Desde la era prehistórica, los primeros hombres ya estaban innovando. Entonces, ¿por qué siempre se está hablando de innovación, convirtiéndola en una palabra de moda en los medios de comunicación y las empresas?. La respuesta es sencilla: Porque hoy todo va más rápido. Los especialistas en innovación llaman a esto una era de innovación intensiva.
Las empresas deben enfrentar un desafío único: diseñar productos a un ritmo nunca antes alcanzado. El destello genial del inventor del siglo XVIII o la arriesgada investigación del siglo XX ya no es suficiente. Para sobrevivir y resistir las disrupciones, las empresas deben dotarse de herramientas para organizar, gestionar y poner a prueba la innovación de forma sostenible. Aquí es donde entra el Método C-K y Axel Preuss-Kuhne lo explica a continuación.
El Método C-K, ¿cuál es el punto?
En pocas palabras, C-K es un método para inventar productos o servicios altamente innovadores e impulsar el proceso de innovación asociado. Se llama innovación disruptiva, disruptiva o radical. Al usar C-K se puede, por ejemplo, reinventar un producto (un automóvil), un servicio (un crédito hipotecario) o un proceso (la entrega de paquetes).
El Método C-K es para la innovación lo que mapear a un navegador para explorar los océanos. Se usa para trazar avenidas de innovación para explorar, para decidir qué pistas prioritarias utilizar y hacer uso de los nuevos conocimientos aprendidos en una pista para mapear e investigar la siguiente pista.
Este método reúne dos mundos previamente separados: el mundo de la creatividad (Concept Space) y el mundo del conocimiento (Knowledge Space). El vínculo entre estos dos espacios permite multiplicar, de forma estructurada, la capacidad de cada uno para crear algo nuevo. No es necesario ser un inventor de genio para innovar.
El Método C-K, ¿cómo funciona?
Es fácil casi siempre, la clave está en el nombre. El Método C-K funciona al basarse en dos espacios, el Espacio C de Conceptos y el Espacio K de Conocimiento (Knowledge).
El primero, el Espacio C, es el de la novedad, el imaginario, las ideas y lo imposible: aquí es donde se muta el producto o el servicio sobre el que se quiere innovar. Por ejemplo, si se quiere mutar un paraguas, se puede imaginar "un paraguas sin lona" o "el paraguas que seca a su usuario". Es en este espacio donde aparecerán los nuevos conceptos, que no existen en la actualidad.
Pero todos saben que las ideas no son suficientes para la innovación.
Para ir más allá, falta un segundo mundo, uno que hará que estos conceptos sean reales. Este es el Espacio K. Si se quiere diseñar "el paraguas que seca a su usuario", entonces se tiene que buscar conocimientos muy diferentes de los relacionados con el paraguas que todos conocen hoy, por ejemplo investigar sobre el "poder de secado". Por ejemplo, las tecnologías utilizadas por los secadores de manos pueden ayudar a refinar esta idea.
Gracias a este nuevo conocimiento, se puede refinar el concepto en el Espacio C: "un paraguas que seca al usuario con un chorro de aire a alta velocidad". Dicho esto, todavía no se sabe si este concepto es factible. Para hacer esto, se tiene que regresar al espacio de conocimiento y determinar, entre otras cosas, si es posible usar esta tecnología para secar algo más grande que una mano.
Siguiendo esta lógica de ir y venir entre los espacios C y K, se obtendrá un objeto totalmente nuevo y alcanzable gracias a los conocimientos adquiridos.
El Método C-K, ¿un enésimo método para innovar?
El método C-K es la única forma de reinventar un producto o servicio en sus cuatro dimensiones:
> Su valor para el cliente
> Su modelo de negocio
> Sus funciones
> Sus tecnologías
Para tomar el ejemplo del paraguas, C-K empujará al diseñador a reconsiderar también el hecho de que "un paraguas se vende como un producto" y el hecho de que "un paraguas está hecho de tela". C-K es también el único instrumento que guía al diseñador a generar propuestas con mayor originalidad en cada una de estas dimensiones (en el Espacio C) y luego a evaluarlas (con el Espacio K).
Por lo tanto, para el diseñador, este método aumenta la probabilidad de identificar y desarrollar conceptos disruptivos con alto potencial. Para la alta gerencia, esto respalda la construcción de una estrategia sólida que proteja a la compañía contra las innovaciones externas (nuevos participantes o competencia) que de otro modo no habría previsto.
El Método C-K, ¿quién puede usarlo?
El Método C-K puede aplicar a muchos niveles de la compañía:
> A nivel del departamento general de gestión o innovación para construir una estrategia de innovación ambiciosa y mantenerse a la vanguardia de la competencia.
> A nivel del gerente de proyecto para hacer un proyecto más innovador y administrarlo de manera efectiva.
> A nivel del ingeniero para proponer soluciones innovadoras. Las startups también pueden usarlo para disrupciones en una industria o prepararse para desarrollos futuros.