Hay una
escalofriante historia que perdurará en la memoria de los suecos: a comienzos
de 2018, un hombre de 60 años murió después de que un objeto explotó fuera de
una estación de metro en Vårby Gård, al suroeste de Estocolmo. Había recogido
el objeto creyendo que era un juguete. Resultó ser una granada.
En esta lectura, Axel Preuss-Kuhne aborda la preocupante
situación del uso de granadas entre la población sueca, especialmente a manos
de pandillas. El análisis que Axel comparte a continuación fue realizado por
Lee Roden y publicado el 28 de febrero de 2018 en el sitio web thelocal.se, con
el título Why Swedish gangs use hand grenades,.
Los ataques con granadas son considerados 'brutales'
Hay algo en la
brutalidad de los ataques con granadas (ataques que involucran objetos que
están diseñados específicamente para la guerra) que hacen que se queden en las
mentes de todos. Pero si bien las muertes causadas por granadas en Suecia aún
son poco frecuentes (se registran dos incidentes de muertes causadas por
ataques con granadas), la frecuencia con la que las pandillas usan este tipo de
armas parece aumentar.
Según cifras de la
policía, en el año 2017 se incautaron 43 granadas de mano en Suecia, de las
cuales 21 habían sido detonadas. En 2016, se incautaron 55, de los cuales 35
habían detonado. Ambos años presentaron un aumento notable en la cantidad de
granadas detonadas con respecto al 2015, cuando el número fue de 10, aunque la
cantidad incautada ese año, 45, fue consistente con 2017.
La investigación y
las cifras concretas sobre el uso de granadas en Suecia son limitadas, pero a
la policía sueca le preocupa que se haya convertido en una tendencia.
¿Qué dicen los estudiosos del tema?
Un estudio en
curso por parte de criminólogos e investigadores suecos intenta dar
explicaciones más concretas sobre la naturaleza de los tiroteos y explosiones
en Suecia. Su investigación sugiere que ha habido 78 explosiones de granadas de
mano en Suecia desde 2010, de las cuales la mitad ocurrió en 2016.
El estudio ha
buscado comparar los números con otros países, pero ha sido difícil porque las
cifras sobre las explosiones de granadas rara vez se registran durante tiempos
de paz. Los investigadores creen que el hecho de que ningún otro país se haya
molestado en cuantificar la cantidad de granadas de mano quiere decir algo.
Pero desde la perspectiva de los expertos suecos, sí es necesario contarlas. El
único otro país que encontraron con cifras sobre granadas que podrían usarse
para fines comparativos es México, aunque los datos allí son escasos.
Las granadas más
comunes en Suecia son, literalmente, armas de guerra, que se remontan a los
conflictos de los Balcanes en la década de 1990. Y no son los
únicos materiales de guerra traídos de ese conflicto y utilizados por las
pandillas.
En general, las
pistolas, los revólveres y las armas semiautomáticas o automáticas son las que
la policía ha identificado.
Según la Agencia
de Aduanas de Suecia, las armas son principalmente contrabandeadas al país por
tierra. La forma más común en que las encuentra la policía es cuando llegan en
vehículos: automóviles, camiones y autobuses. Los vehículos son adquiridos en
los Balcanes, y luego conducidos a través del continente hasta Suecia. Las
pistolas y los revólveres son lo más común.
Detectarlas es una
tarea difícil, ya que no entra un flujo constante de armas; no es así como
funciona el mercado negro: este tipo de contrabando es completamente diferente
de -por ejemplo-, el narcotráfico, porque con los narcóticos hay un alto ritmo
de consumo, por lo que hay que llevarlos todo el tiempo. Con las armas hay un
ritmo de compra mucho menor en el mercado. Por ejemplo, hay armas que llegaron
a Suecia hace seis años y todavía están en el mercado. Las armas generalmente
vienen de manera intermitentemente, cuando hay una demanda que deba satisfacer
a las bandas criminales.
No se sabe
exactamente cuántas armas ilegales circulan en Suecia, pero de acuerdo con la
policía, hay acceso para aquellos que quieren apoderarse de ellas, aunque no
necesariamente es fácil.
Lo que la policía
observa es que hay una gran demanda de armas, y también hay acceso a las
mismas. Entonces, de alguna manera, la gente está poniendo sus manos en estas
armas. Pero también hay casos en que las armas se reciclan: las armas antiguas
circulan alrededor de círculos criminales. Eso sugiere que no es del todo fácil
acceder a ellas... entonces, ¿por qué hay un mercado interno donde las armas
que han sido traídas a Suecia se venden y se usan de nuevo en diferentes
conflictos?.
¿Por qué usar una granada de mano?
Por supuesto, los
delitos con armas de fuego entre pandillas no son exclusivos de Suecia, pero
¿por qué los delincuentes en Suecia parecen estar recurriendo a las granadas en
particular?. Joakim Palmkvist, un periodista del crimen y escritor que vive en
Malmö y que tiene décadas de experiencia escribiendo sobre violencia de
pandillas, cree que la ley les facilitó la elección.
¿Por qué usar una
granada de mano? Palmkvist, propone el siguiente ejemplo:
Dígase que se
quiere asustar o herir a alguien. Opción uno: se toma un arma, se amenaza a la
víctima y quizás se le dispare en la pierna. Lo anterior conllevará a un intento
de asesinato o un crimen con armas agravadas. La víctima pudo ver al agresor y
puede acusarle. Además de eso hay un gran rastro: las conchas vacías, las balas
que se pueden asociar a un arma específica, las huellas en las manos después
del disparo. El victimario tiene que deshacerse de la evidencia y corre el
riesgo de ser atrapado cometiendo un delito grave si lo registran antes.
Opción dos: el
victimario toma una granada de mano y la arroja a la casa de la persona. Será
un descuido que ponga en peligro al público o tal vez un intento de asesinato.
Pero todos los rastros desaparecen. ¿Y quién le vio lanzar la granada?. Ahora,
si el portador de una granada, es registrado y detenido por la policía Sueca
entonces se tipificará el delito como un crimen más leve en comparación con la
opción uno.