Wednesday, November 14, 2018

¿Por qué los pandilleros suecos usan granadas de mano?


Hay una escalofriante historia que perdurará en la memoria de los suecos: a comienzos de 2018, un hombre de 60 años murió después de que un objeto explotó fuera de una estación de metro en Vårby Gård, al suroeste de Estocolmo. Había recogido el objeto creyendo que era un juguete. Resultó ser una granada.

En esta lectura, Axel Preuss-Kuhne aborda la preocupante situación del uso de granadas entre la población sueca, especialmente a manos de pandillas. El análisis que Axel comparte a continuación fue realizado por Lee Roden y publicado el 28 de febrero de 2018 en el sitio web thelocal.se, con el título Why Swedish gangs use hand grenades,.

Los ataques con granadas son considerados 'brutales'

Hay algo en la brutalidad de los ataques con granadas (ataques que involucran objetos que están diseñados específicamente para la guerra) que hacen que se queden en las mentes de todos. Pero si bien las muertes causadas por granadas en Suecia aún son poco frecuentes (se registran dos incidentes de muertes causadas por ataques con granadas), la frecuencia con la que las pandillas usan este tipo de armas parece aumentar.

Según cifras de la policía, en el año 2017 se incautaron 43 granadas de mano en Suecia, de las cuales 21 habían sido detonadas. En 2016, se incautaron 55, de los cuales 35 habían detonado. Ambos años presentaron un aumento notable en la cantidad de granadas detonadas con respecto al 2015, cuando el número fue de 10, aunque la cantidad incautada ese año, 45, fue consistente con 2017.

La investigación y las cifras concretas sobre el uso de granadas en Suecia son limitadas, pero a la policía sueca le preocupa que se haya convertido en una tendencia.

¿Qué dicen los estudiosos del tema?

Un estudio en curso por parte de criminólogos e investigadores suecos intenta dar explicaciones más concretas sobre la naturaleza de los tiroteos y explosiones en Suecia. Su investigación sugiere que ha habido 78 explosiones de granadas de mano en Suecia desde 2010, de las cuales la mitad ocurrió en 2016.

El estudio ha buscado comparar los números con otros países, pero ha sido difícil porque las cifras sobre las explosiones de granadas rara vez se registran durante tiempos de paz. Los investigadores creen que el hecho de que ningún otro país se haya molestado en cuantificar la cantidad de granadas de mano quiere decir algo. Pero desde la perspectiva de los expertos suecos, sí es necesario contarlas. El único otro país que encontraron con cifras sobre granadas que podrían usarse para fines comparativos es México, aunque los datos allí son escasos.

Las granadas más comunes en Suecia son, literalmente, armas de guerra, que se remontan a los conflictos de los Balcanes en la década de 1990. Y no son los únicos materiales de guerra traídos de ese conflicto y utilizados por las pandillas.

En general, las pistolas, los revólveres y las armas semiautomáticas o automáticas son las que la policía ha identificado.

Según la Agencia de Aduanas de Suecia, las armas son principalmente contrabandeadas al país por tierra. La forma más común en que las encuentra la policía es cuando llegan en vehículos: automóviles, camiones y autobuses. Los vehículos son adquiridos en los Balcanes, y luego conducidos a través del continente hasta Suecia. Las pistolas y los revólveres son lo más común.

Detectarlas es una tarea difícil, ya que no entra un flujo constante de armas; no es así como funciona el mercado negro: este tipo de contrabando es completamente diferente de -por ejemplo-, el narcotráfico, porque con los narcóticos hay un alto ritmo de consumo, por lo que hay que llevarlos todo el tiempo. Con las armas hay un ritmo de compra mucho menor en el mercado. Por ejemplo, hay armas que llegaron a Suecia hace seis años y todavía están en el mercado. Las armas generalmente vienen de manera intermitentemente, cuando hay una demanda que deba satisfacer a las bandas criminales.

No se sabe exactamente cuántas armas ilegales circulan en Suecia, pero de acuerdo con la policía, hay acceso para aquellos que quieren apoderarse de ellas, aunque no necesariamente es fácil.

Lo que la policía observa es que hay una gran demanda de armas, y también hay acceso a las mismas. Entonces, de alguna manera, la gente está poniendo sus manos en estas armas. Pero también hay casos en que las armas se reciclan: las armas antiguas circulan alrededor de círculos criminales. Eso sugiere que no es del todo fácil acceder a ellas... entonces, ¿por qué hay un mercado interno donde las armas que han sido traídas a Suecia se venden y se usan de nuevo en diferentes conflictos?.

¿Por qué usar una granada de mano?



Por supuesto, los delitos con armas de fuego entre pandillas no son exclusivos de Suecia, pero ¿por qué los delincuentes en Suecia parecen estar recurriendo a las granadas en particular?. Joakim Palmkvist, un periodista del crimen y escritor que vive en Malmö y que tiene décadas de experiencia escribiendo sobre violencia de pandillas, cree que la ley les facilitó la elección.

¿Por qué usar una granada de mano? Palmkvist, propone el siguiente ejemplo:

Dígase que se quiere asustar o herir a alguien. Opción uno: se toma un arma, se amenaza a la víctima y quizás se le dispare en la pierna. Lo anterior conllevará a un intento de asesinato o un crimen con armas agravadas. La víctima pudo ver al agresor y puede acusarle. Además de eso hay un gran rastro: las conchas vacías, las balas que se pueden asociar a un arma específica, las huellas en las manos después del disparo. El victimario tiene que deshacerse de la evidencia y corre el riesgo de ser atrapado cometiendo un delito grave si lo registran antes.

Opción dos: el victimario toma una granada de mano y la arroja a la casa de la persona. Será un descuido que ponga en peligro al público o tal vez un intento de asesinato. Pero todos los rastros desaparecen. ¿Y quién le vio lanzar la granada?. Ahora, si el portador de una granada, es registrado y detenido por la policía Sueca entonces se tipificará el delito como un crimen más leve en comparación con la opción uno.